26 de agosto de 2007

Gorrion

Nunca le preste demasiada atención a los gorriones. ni a los pájaros en general (nunca tuve jaulas, ni tramperas; ni loros que silben la marcha peronista; el alpiste fue sólo parte de un refrán de pendejo; y las cosas que vuelan no me atraen en absoluto). pero con los gorriones, más aún: siempre considere que eran unos pajaros de segunda, rezagados, de cabotaje. y estaba bien: qué es (qué era) un gorrión -hasta ya veremos cuándo- en mi vida?: una cosa amorfa con plumas despintadas, chiquita, sin pretensiones, en escala de grises, sin cantos alegóricos, destrezas diferenciales, ni gracia alguna. Un gorrión era un pájaro, casi, invisible. y como se imaginan hubo un "hasta que", un punto de quiebre, un pivot, una marca que rompe la línea recta y la hace seguir por otro rumbo. Y sí, lo hubo, lo hay. El tema fue así, escuchen:
Entré en el myspace de coiffeur, estaba yo buscando escuchar esa canción que abre No es y quedaba más cerca escribir el url que llegarme hasta el living donde tengo el mp3. Pues bien, lo escucho, lo termino, y me desplazo a ver los "amigos" de coiffeur. Y ahí lo veo. No se por qué - coiffeur tiene muchos amigos en myspace - pero llamó mi atención: juanito el cantor, decía. Hice clic. Y apareció el gorrión.

La canción en sí se llama "Mi gorrion". (simple, muy). Empieza
a la flamenca. Son 8, 9, 10 segundos. Y luego estalla en un timbrazo acústico acompañado por una percusión ínfima hecha con... la boca!. Pues bien, juanito va y viene, es su guitarra y su voz, y un pianito que apoya los momentos más dramáticos. Sube y baja, pone las voces arriba, las duplica, y nos cuenta la historia de su gorrión. Juanito tenía un gorrión, que ahora es como un amor que se fue. Era tan importante su gorrión como mi mouse. Imagínense. A juanito el gorrión se le escapó por Liniers, se despertó de su letargo, entendió que es más fácil estar lejos que estar cerca, que puede valerse por sí mismo, que nadie le dijo que tenía que estar ahí, muerto, tieso, junto a un tipo solo que lo mira desde afuera de una jaula de 30x30. Juanito ve belleza donde nosotros vemos cosas. Pone en la piel de un pájaro atributos que uno no pone ni en la madre. Y nos disloca. Hace de las cosas, del mundo, un juego de niños. De cuando éramos niños y un gorrión nos sorprendía tanto como hoy la trompa de la mujer de kirchner, o se nos ocurría razonar algo como "qué van a pensar de mi los pajaritos?".
Escuchenlo acá:
myspace

1 comentario:

Anónimo dijo...

qué linnnndo comentario sobre el pajarito que se escapo...como la tortuga (lenta) que se nos va de las manos...así de bello como el gorrión fué el comentario.